lunes, 21 de diciembre de 2009

Chemtrails, Química sobre nuestras cabezas ...

 Aquí os dejo un artículo publicado en la Revista Digital Angulo 13, sobre los Chemtrails, y lo que nos están haciendo, miren al cielo, denuncien y que se investiguen estás estelas tóxicas que están contaminando el aire que respiramos y a las que todavía despues de muxo tiempo no se les ha dado una respuesta...


Nota: La autoría de este trabajo divulgativo es asumida por la Redacción de la Revista Digital Angulo 13 a petición de sus autores originales mediante comunicación directa y escrita, quienes prefieren mantenerse en el anonimato debido a la constante persecución a la que se ven sometidos por divulgar este asunto.
Nuestra publicación, de forma excepcional, asume el contenido aquí expuesto por considerar que es una cuestión relevante para la sociedad. Con esta postura no afirmamos ni desmentimos nada de lo redactado y podemos estar o no estar de acuerdo con lo expuesto, pero damos prioridad al derecho a la información y libre opinión recogidos en la legislación vigente y contemplados por la actual Constitución Española.



¿Te resulta familiar este tipo de cielo? ¿Durante los últimos 12 años has creído que son los aviones comerciales los responsables de estas supuestas estelas de “vapor de agua”?

En este artículo examinaremos exhaustivamente este fenómeno desconocido antes de 1997 y que ha llamado la atención de miles de personas en todo el mundo. 


 
La alarma saltó en EEUU hacia el año 1997. De la noche a la mañana se comenzaron a ver en el cielo extrañas nubes en “X” que parecían corresponder al cruce de dos aviones que dejaban largas y tupidas estelas blancas tras de si, con la particularidad de que, lejos de desaparecer a los pocos segundos como era habitual, perduraban en el tiempo expandiéndose hasta formar una densa nieblina en el cielo. Decenas de personas conectadas con la naturaleza se dieron cuenta de que todo aquello no era normal, ni natural y comenzaron a denunciar que algo muy extraño estaba aconteciendo en nuestros cielos.
El nombre que se le dio a estas estelas fue “chemtrails”, anglicismo que proviene de la unión de las dos palabras: chemical (químicos) y trail (cola) y que se asemeja a la palabra contrail que significa estela de condensación (usada hasta entonces para denominar a las colas blancas de vapor que los aviones jets dejaban tras de sí en el cielo y que se disipaban rápidamente a los pocos segundos). En España y otros países europeos estas estelas anómalas, comenzaron a verse más tarde, hacia el año 1999, e igualmente desataron la sospecha de gente observadora.Los chemtrails son más usuales de lo que pueda llegar a pensarse, de hecho, pueden observarse casi a diario en nuestros cielos, y cualquier persona con inquietudes e interés puede analizar lo que ve y llegar a sus propias conclusiones.
Actualmente, en España existe un foro que sigue muy de cerca este controvertido tema (http://chemtrails.foroactivo.com) , y lleva a cabo un seguimiento diario de las fumigaciones en varios puntos de la península ibérica, e incluso se han unido personas de otros países, como Chile o Italia. Además, existen numerosos blogs provinciales en los que se exponen fotos y documentación fruto de la observación diaria de sus cielos (** ver enlaces).



Asimismo, en la mayoría de países occidentales se están siguiendo y denunciando estas operaciones secretas e ilegales sobre la población civil, sin que ninguna autoridad competente ofrezca una respuesta convincente a lo que acontece en el cielo de todo el planeta, ante la frustración e impotencia de la ciudadanía que observa, con inquietud, como su cielo es fumigado casi a diario.
Existe mucha información en Internet sobre este fenómeno. Buena parte de la información que niega la existencia de los chemtrails forma parte de una estrategia de desinformación y ocultación perpetrada por personas al servicio de los responsables de estas operaciones que se esfuerzan, las 24 horas del día, en mantener su versión como “verdadera”.


Para ello utilizan distintas estrategias:
Por un lado, podemos encontrar métodos de desinformación, como la publicación de textos y teorías que intentan desviar la culpabilidad de los chemtrails a los extraterrestres y a sus OVNIS para así crear un velo de “frikismo”, de extravagancia o de leyenda urbana alrededor del fenómeno.



Por otro lado, encontramos el cinismo pseudo-científico (la versión “oficial”), que continúa empeñado en hacer creer que esas estelas anómalas son solamente vapor de agua y que siempre estuvieron ahí, o que son producidas por la mayor altura que los vuelos comerciales tienen desde hace una década (14.000 metros). Esta teoría cae bajo su propio peso, ya que los aviones que dejan los chemtrails vuelan entre las nubes tipo cúmulo y este tipo de nubes nunca se da por encima de los 3.000 metros de altitud y la mayoría de las veces, se pueden distinguir a simple vista las alas de los aviones que fumigan nítidamente.
Respecto a esto, el investigador Rosario Marcianó comprobó mediante medios ópticos que, utilizando un láser de 4 kms de alcance, lograba acertar a los aviones que pasaban fumigando en la noche de Sanremo, Italia, quedando nuevamente refutada la teoría de que dichos aviones podrían ir a más de 8.000 metros (Condiciones que, según la NASA*, son indispensables para que las estelas de condensación se formen).
Una simple observación inteligente puede sacarnos de dudas: por ley, los aviones comerciales no pueden volar en formación, tampoco es usual ver un avión comercial variar su rumbo 180º o hacer giros tan agresivos que llevarían a la náusea a la mayoría de sus pasajeros. Y más aún cuando estas estelas forman círculos y son fotografiadas en ciudades que no tienen aeropuertos. Definitivamente, los aviones de baja altura que pasan fumigando no corresponden a aviones comerciales y es fácil percatarse de ello.




Hace algún tiempo, se daba la circunstancia de que, al tomar fotografías con zoom a estos aviones sospechosos no se captaban logotipos, ni colores identificativos. Eran totalmente blancos, grises o a veces translúcidos, sin distintivos. Pero, desde hace algún tiempo y a raíz del creciente número de observadores de este fenómeno, se ha observado que estos mismos aviones fumigadores presentan colores similares a los de compañías aéreas, por lo que se piensa que han comenzado a pintarlos para no levantar tantas sospechas.














Si nos dedicamos a observar el cielo de forma habitual, podremos observar, incluso grabar, pruebas irrefutables de fumigación intencionada como las que muestras los vídeos de la izquierda.

- Los trails que dejan los aviones parecen activarse y desactivarse a antojo del piloto.

Vídeo expuesto en Youtube por el usuario Skywitness

____________________
- Aviones con similar altura tienen resultados muy distintos. Vídeo expueto en Youtube por el usuario TiemposOscuros